martes, 9 de noviembre de 2010

En el centenario de José Lezama Lima (La habana, 1910 - 1976)

Los fragmentos de la noche

Cómo aislar los fragmentos de la noche

para apretar algo con las manos,

como la liebre penetra en su oscuridad

separando dos estrellas

apoyadas en el brillo de la yerba húmeda.

La noche respira en una intocable humedad,

no en el centro de la esfera que vuela,

y todo lo va uniendo, esquinas o fragmentos,

hasta formar el irrompible tejido de la noche,

sutil y completo como los dedos unidos

que apenas dejan pasar el agua,

como un cestillo mágico

que nada vacío dentro del río.

Yo quería separar mis manos de la noche,

pero se oía una gran sonoridad que no se oía,

como si todo mi cuerpo cayera sobre una serafina

silenciosa en la esquina del templo.

La noche era un reloj no para el tiempo

sino para la luz,

era un pulpo que era una piedra,

era una tela como una pizarra llena de ojos.

Yo quería rescatar la noche

aislando sus fragmentos,

que nada sabían de un cuerpo,

de una tuba de órgano

sino la sustancia que vuela

desconociendo los pestañeos de la luz.

Quería rescatar la respiración

y se alzaba en su soledad y esplendor,

hasta formar el neuma universal

anterior a la aparición del hombre.

La suma respirante

que forma los grandes continentes

de la aurora que sonríe

con zancos infantiles.

Yo quería rescatar los fragmentos de la noche

y formaba una sustancia universal,

comencé entonces a sumergir

los dedos y los ojos en la noche,

le soltaba todas las amarras a la barcaza.

Era un combate sin término,

entre lo que yo le quería quitar a la noche

y lo que la noche me regalaba.

El sueño, con contornos de diamante,

detenía a la liebre

con orejas de trébol.

Momentáneamente tuve que abandonar la casa

para darle paso a la noche.

Qué brusquedad rompió esa continuidad,

entre la noche trazando el techo,

sosteniéndolo como entre dos nubes

que flotaban en la oscuridad sumergida.

En el comienzo que no anota los nombres,

la llegada de lo diferenciado con campanillas

de acero, con ojos

para la profundidad de las aguas

donde la noche reposaba.

Como en un incendio,

yo quería sacar los recuerdos de la noche,

el tintineo hacia dentro del golpe mate,

como cuando con la palma de la mano

golpeamos la masa de pan.

El sueño volvió a detener a la liebre

que arañaba mis brazos

con palillos de aguarrás.

Riéndose, repartía por mi rostro grandes cicatrices.

domingo, 31 de octubre de 2010

Me dijiste...

Me dijiste: quédate,
Y todo el mundo
-así lo creo- paró.
El cielo cayó
A tus pies como el mar
(profundo, silencioso)
Golpea a las rocas
Con la furia del vencido.
Las hojas de los árboles
Volaron al ver tu paso
(mustio, marchito)
Aferrarse a la vida
-otra vida, no sé cual-
Pero que creo que es la mía.
Las palabras
Quedaron distantes de tu boca.
Repetías sin cesar mi nombre
(Pablo, Pablo)
Y mis ojos anticipaban
Su respuesta soñando el tuyo,
Margarita, te dije.
De repente, se hizo el silencio.
Amaneció de nuevo.
Una luz infinita apareció.
Brotó del mar una concha.
En ella se abrió una perla
(nacarada, inverosímil)
A la que decidí nombrar.
Morael, la llamé.
Tenía en sus formas las tuyas,
Serenas curvas,
Ojos terrosos,
Reflejos de coral en su simiente.
De repente, desperté.
Me dijiste: quédate,
Y todo el mundo
-así lo creo- paró.

sábado, 21 de agosto de 2010

Vladimir Maiakovsky (Baghdati, Georgia, 1893 – Moscú, 1930)

¿Se atreve?

Yo emborronaré el mapa de lo vulgar
vertiendo la pintura en un vaso.
En un plato de gelatina mostré
los pómulos oblicuos del océano.

En las escamas de un pez de hojalata
leí la llamada de nuevos labios.
Y usted
¿se atreve
a tocar un nocturno
en la flauta de los canalones?

René Portocarrero



El 2010 viene a sellar las bodas de plata del pintor de las floras con la muerte. Fue repentino el pacto de René Portocarrero y la parca, aunque mucho se haya dicho de su vida desgastada por el alcohol y el sufrimiento ya para 1985. La obra del artista se detuvo por primera vez y para siempre desde que en su infancia conociera el goce de la creación. Dejaron de proliferar los lienzos, las acuarelas, los dibujos, las cerámicas y los vitrales que solo se habían interrumpido temporalmente mientras el hombre viajaba a otro país y el alma se quedaba en Cuba.

Poco confesó a la prensa quien, sin embargo, se conocía por sus charlas amenas en familia y conversaciones deleitables con amigos cercanos. A escasas personas corresponde el privilegio de haberlo escuchado describir su yo más íntimo, que desde afuera, otro tal vez pueda dibujar como un alfiletero en el cual se enganchan felicidad, lujo, dolor, pobreza, buen humor, incomprensión, celos, fama y compromiso.

La crítica llovió sobre su trabajo desde que en 1934 presentara su primera exposición en el Lyceum de La Habana. Los papeles que faltan sobre la vida privada de Portocarrero abundan sobre la trascendencia de este pintor de la llamada segunda vanguardia de la plástica cubana. El fenómeno que algunos definen como arte de estilo barroco —el primero de ellos, Alejo Carpentier—, y que germinó casi al margen de la escuela, dejó huellas en las revistas Verbum, Espuela de Plata, Orígenes y Tricontinental; en la Cárcel de La Habana (mural religioso); en la iglesia de Bauta; en el Museo de Arte Moderno de New York (exposición personal en 1944); en la cerámica de Santiago de Las Vegas; en el restaurante Las Ruinas del Parque Lenin; en la cartelística del ICAIC; en los salones más importantes del Consejo de Estado y de Ministros de la República; en el Teatro Nacional de Cuba; el Museo Nacional de Bellas Artes y muchos otros espacios.

Habría que preguntarse si cientos de cuartillas, tantas palabras, han llegado alguna vez a comprender el cosmos agazapado detrás de los interiores del Cerro, los carnavales, los diablillos, las máscaras y las floras que Portocarrero quiso poner en colores para hablar de lo cubano. De todos modos, no sobrará nunca, para lograr explicar la quintaesencia de esta obra, el intento de tomar la máquina del tiempo y el lente del curador y volver sobre su niñez espléndida, las mudanzas de la familia, los días de hambre, la amistad con Lezama o con Mariano, el vuelco del ´59, las exposiciones, el vínculo con mujeres rebeldes como Celia Sánchez y Haydée Santamaría, los poemas propios, el país y el amor.

Hay una luz amarilla encendida en una ventana sobre un lienzo de La Habana. Puede ser René Portocarrero quien espera frente al mar.

lunes, 31 de mayo de 2010

Rafael Alberti

Un papel desvelado en su blancura...

Un papel desvelado en su blancura.
La hoja blanca de un álamo intachable.
El revés de un jazmín insobornable.
Una azucena virgen de escritura.

El albo viso de una córnea pura.
La piel del agua impúber e impecable.
El dorso de una estrella invulnerable
Sobre lo opuesto a una paloma oscura.

Lo blanco a lo más blanco desafía.
Se asesinan de cal los carmesíes
Y el pelo rubio de la luz es cano.

Nada se atreve a desdecir el día.
Mas todo se me mancha de alhelíes
Por la movida nieve de una mano.

José Hierro

Como la rosa: nunca...

Como la rosa: nunca
te empañe un pensamiento.
No es para ti la vida
que te nace de dentro.
Hermosura que tenga
su ayer en su momento.
Que en sólo tu apariencia
se guarde tu secreto.
Pasados no te brinden
su inquietante misterio.
Recuerdos no te nublen
el cristal de tus sueños.

Cómo puede ser bella
flor que tiene recuerdos.

De "Con las piedras, con el viento" 1950

jueves, 8 de abril de 2010

Aristóteles.

"El ignorante afirma; el sabio duda y reflexiona."

Pensamiento pesimista

Siempre he pensado que vivo
de una manera poco correcta.
Fumo, bebo y hago cosas
que a algunos les resultan extrañas.
Vivo acompañado, no salgo
y huyo de las multitudes.
No veo buen cine, escucho música
y leo a poetas que nadie conoce.
Pero a pesar de ello,
sufro como tú lo haces,
hablo como tú hablas,
callo como tú callas,
y vivo, sí, vivo,
como tú quisieras vivir.

PJS. Abril de 2010.

UNA CRÓNICA SOBRE EL ESTADO DE LA ISLA DE LA GOMERA EN 1911.



Retomo hoy un capítulo sumamente interesante, que no es otro que el del estado de la isla de La Gomera hace un siglo. De sobra conocida es la dificultad que tuvo la isla en cuanto al tema del transporte y el desarrollo de vías que ayudaran al traslado de personas y mercancías en su interior, apaciguado en parte gracias a la construcción de sus pescantes en la primera década del siglo XX. Revelador resulta una breve crónica aparecida en 1911 en el periódico La Región y que a continuación paso a transcribir, a fin de entender las dificultades por las que pasaba La Gomera hace un siglo y el estado de sus infraestructuras en un momento pujante de su economía gracias a la exportaciones frutícolas, sobre todo en el norte de la isla.


“La isla de la Gomera está necesitada de una multitud de reformas, de un considerable número de servicios públicos, fáciles de llevar a cabo tan sólo con acelerar algunos trámites de pequeña importancia.

Es una isla rica por todos conceptos, pero muere de anemia, mejor dicho, muere pletórica de riqueza porque le faltan sitios apropósito por donde hacer circular sus tesoros. Lo que se haga en favor de la Gomera es obra de patriotismo.

Urge obtener del Gobierno la pronta resolución de los asuntos pendientes, y que ponga toda su energía a favor de las carreteras de que tan necesitados están los pueblos gomeros.

Para visitar pueblos como Vallehermoso, Arure y otros, el ánimo se encoje.

El viaje tendría forzosamente que hacerse en caballerías, pues otro medio de locomoción es hoy por hoy imposible emplearlo en la Gomera. Tendría algunos momentos que apearse de la bestia que se monte y continuar el camino á pie, durante un buen trecho, porque la penuria de aquellos pueblos no ha podido colocar el camino en buenas condiciones para el tránsito.

En Alajeró hay un puñado de españoles, que para comunicar con el resto de los ciudadanos tienen que atravesar veredas propias del infierno.

Esto es lo primero que hay que hacer en la Gomera: facilitar las comunicaciones.

En la villa de San Sebastián poco significaría para un Gobierno conceder auxilios pecuniarios a fin de que pueda llevar á cabo ciertas reformas.

En Hermigua es urgente resolver un expediente, en el que se pide una subvención al Ayuntamiento para construir una casa-escuela.

Agulo tiene grandes necesidades y sí han resuelto el problema del agua, llevándola canalizada á todas las casas, débese á su propia iniciativa, á su solo esfuerzo, quizás á haber apurado un poco el crédito para obtener reforma tan importante.

El pescante de Agulo, como el de Hermigua es una hermosa obra que ha sido hecha sin auxilios de ninguna clase. Se han reunido unos cuantos ciudadanos, han hipotecado algunos sus fincas y han reunido el capital necesario para construir esos pescantes, que hoy dan facilidades para el embarque y desembarque de pasajeros y carga y descarga de frutos, hermoso acto que demuestra energía, patriotismo v un amor entrañable a su pueblo”.


La Región, Diario Conservador, 19.09.1911.

jueves, 18 de marzo de 2010

Guido Kolistcher






Pintor español nacido en Viena en 1950. Vive y trabaja en La Gomera. De forma autodidacta experimenta con las distintas técnicas de grabado. Trabaja sobre planchas de hierro, consiguiendo una técnica muy personal, entintando las planchas hasta con 45 tintas.

Carta para ti




















Fico
Para ti
Como sou

Aqui espero
Desespero
Como era
Sou quem era

Foi assim
Foi no tempo que passou
Foi sentir o teu olhar
Por mim fica quem já me chamou
Assim

Era
Para ti
Como sou

É o tempo
Que lamento
Vou esperar
Não vou esquecer

Foi assim
Que o tempo parou
Num lugar em mim
Que p´ra ti ficou
Estou aqui

No desejo
Do que vi
Do que vejo

Quero saber de ti
P´ra voltar a ver
Em mim o que vi
E não vou esquecer

Estou aqui
No desejo
Do que vi
Do que vejo

Fico
Para ti
Como sou

Carta para ti, Madredeus.

Secretos...

 


















No te pido que me lo cuentes todo, tienes derecho a guardar tus secretos, con una única e irrenunciable excepción, aquellos de los que dependa tu vida, tu futuro, tu felicidad, ésos quiero saberlos, tengo derecho, y tú no me lo puedes negar. 

José Saramago.

Fotos con historia: Agulo.



Agulo mira al mar igual que una piedra se deja acariciar por la sal de la ola que la abraza. Agulo mira al mar porque es un balcón natural que asoma al inmenso azul. Agulo retoma su sueño porque del letargo se sale con pasión y esmero, y Agulo es un eterno vaivén de sonidos, olores, paisajes, sugestiones y añoranzas. Agulo es porque fue, simple y llanamente, un pueblo lindo.

II Jornadas de Estudios Superiores en Agulo



II Jornadas de Estudios Superiores en Agulo

‘El lujo en el arte’

Agulo, 23 y 24 de abril

Ayuntamiento de Agulo – Instituto de Estudios Canarios – Alianza Francesa de Santa Cruz de Tenerife


Justificación.

Retomando el tema propuesto para las I Jornadas, donde hablamos de Canarias como encrucijada internacional para la Historia y el Arte, proponemos continuar con ese modelo de jornadas, dedicando esta vez los esfuerzos hacia un tema interesante y nada recurrente, alejando de los circuitos culturales, como es el del lujo en el arte. Lujo y ostentación son manifestaciones que en ocasiones van acompañadas pero que no tienen por qué significar lo mismo. El lujo habla de elementos refinados, suntuosos o no, pero que desprenden elegancia y distinción. El arte también se acompaña en ocasiones de lujo, y es por eso que creemos necesario ver cómo el arte respira lujo y exhala tesoros hechos por la mano humana.


Programa:

Viernes 23 de abril.

12:00 Presentación de las II Jornadas de Estudios Superiores en Agulo

12:30 Jonás Armas Núñez. Investigador. El esplendor de la luz. La vidriera como objeto artístico de lujo.

17:00 Víctor Hernández Correa. Área de Patrimonio de Santa Cruz de La Palma. «Vanidad de vanidades, todo vanidad»: visiones de la abundancia en la literatura canaria.

18:30 Emelina Martín Acosta. Universidad de Burgos. La importancia de las "perlas" en la conquista de América.

Sábado 24 de abril.

11:00 Ana Viña Brito. Universidad de La Laguna. El lujo como simbología del poder. La reiteración de "modelos.

12:30 "Carlos Castro Brunetto. Universidad de La Laguna. La moda francesa como icono del lujo contemporáneo.

19:00 Ana Quesada Acosta. Universidad de La Laguna. Adictos al placer estético y al lujo: los grandes coleccionistas del siglo XX.

20:00 Clausura de las II Jornadas de Estudios Superiores en Agulo


Información y matrícula:

Del 8 al 31 de marzo de 2010.

Instituto de Estudios Canarios, C/ Bencomo, 32.San Cristóbal de La Laguna.

iecan@gmail.com


Precio de la matrícula: 60€. Incluye desplazamiento Tenerife – Gomera, transportes dentro de la isla, alojamiento y comidas.

martes, 2 de marzo de 2010

René Portocarrero











René Portocarrero (La Habana, 1912- id., 1985) Pintor cubano. El éxito le acompañó desde muy pronto en su país y se dio a conocer en el extranjero con una muestra realizada en Nueva York. Con un lenguaje realista, su obra evolucionó desde la pintura casi primitiva de su primera época (Casa de Badalao, 1952) hacia un estilo que tiende más a un concepto poético de la figuración (series Flores y color en Cuba, 1963; Color de Cuba, 1978). Importante grabador y dibujante, trabajó también la cerámica y las vidrieras.

Nelson Domínguez









Nelson Domínguez (Santiago de Cuba, 1947) Graduado de la Escuela Nacional de Arte, La Habana, Cuba. Obtuvo el Premio Nacional del Festival Internacional de Pintura, Cannes, Sur-Mer, Francia, 1976; Premio del Centro de Promoción Cultural Alejo Carpentier, La Habana, Cuba, 1984; Premio de Honor, Bienal Gráfica de la India, 1991 entre otros. Ha participado en numerosas exposiciones personales y colectivas en Cuba y el extranjero; sus obras se encuentran en importantes colecciones de Europa, Asia y América.

Zaida del Río











Zaida del Río (Villa Clara, 1954) es una de las más relevantes figuras de la plástica cubana. La pintora estudió en la Escuela Nacional de Arte, en el Instituto Superior de Arte y en la L’Ecole des Beaux Arts, de París, Francia.

Ha realizado una treintena de exposiciones personales en Cuba, México, España, Francia, Italia, Brasil, Martinica, Japón y Estados Unidos, y ha participado en numerosos concursos y exhibiciones internacionales.

Ostenta el Premio de Litografía, del Encuentro Nacional de Grabado, La Habana, 1984, el premio de Pintura, Bienal de Tenri, Japón, en 1997; y la Medalla de Oro, Premio de Pintura, Bienal del Cairo, Egipto, en 1993, entre más de una decena de lauros.

Su prolífica labor ha incluido la ilustración de revistas, discos y libros, así como decoraciones murales, tanto en Cuba como en el exterior.


domingo, 10 de enero de 2010

Uma rosa em minha mão






Procurei um lugar
Com meu céu e meu mar,
Não achei.
Procurei o meu par,
Só desgosto e penar
Encontrei.

Onde anda o meu rei,
Que me deixa tão só
Por aí.
A quem tanto busquei
E de tanto que andei,
Me perdi.

Quem me dera encontrar,
Ter meu chão, ter meu mar,
Ter meu chão.
Ver meu campo florir
E uma rosa se abrir
Em minha mão

Vinicius de Moraes

sábado, 9 de enero de 2010

Pablo Lizardo. Ilustrador argentino.











Otra aportación. Creo que muy expresivo, ¿verdad?.

Eva Uviedo. Ilustradora Brasilera.











Sólo una pequeña muestra de sus trabajos. Creo que son fantásticos. Créditos a la autora.

Ilustración



Pionero.



Escalando



Bicho